Hasta el momento van 35 accidentes confirmados por la propia marca de smartphones, pero el más reciente es algo de película.
Y es que Nathan Dornacher, de St. Petersburg, Florida, hasta hace unos días era un usuario feliz con su Galaxy Note 7, sin embargo, sufrió uno accidente grave, ya que el chico dejó cargando su nuevo smartphone (tenía 4 días de haberlo adquirido) dentro de su camioneta, cuando se calentó tanto el Note 7 que explotó y toda la Jeep Grand Cherokee junto con él.
Por suerte, Nathan y su familia no se encontraban cerca, pero el resultado de la falla en un dispositivo tan pequeño es increíble.
Ante esto, Samsung se comprometió con el afectado para ayudar a reponer su auto y los posibles daños que el accidente haya producido.
Recordemos que debido a estos accidentes, la marca surcoreana decidió retirar del mercado de manera provisional sus Galaxy Note 7 de 10 países, incluyendo Corea del Sur y Estados Unidos. Aún no se tiene registro de que hayan habido accidentes con estos equipos en México.
Independientemente del costo económico que le pueda traer esto a Samsung, donde se ve más afectada la empresa es en el plano de imagen pública y la confianza del consumidor.
Mientras que la compañía estima que 24 de cada un millón de unidades tiene este problema, se calcula que los errores de fabricación costarán entre 1,000 y 5,000 millones de dólares en pérdidas.
Samsung debio pensarlo bien antes de ariesgarse con este tipo de baterias y evitar la explosión del note 7
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