De acuerdo con Google, en 2014 se subieron a redes sociales, cercar de 93 millones de selfies al día desde dispositivos Android. Si se añadieran las que subidas desde iOS, probablemente se habría duplicado.
Un estudio publicado en la revista Frontiers in Psichology encontró que el 77 por ciento de las personas encuestadas se ha tomado y publicado selfies en sus redes sociales. Sin embargo, el 82 por ciento del total de los participantes admitió que preferiría ver menos fotografías de este tipo en sus feeds.
Psicólogos expertos que realizaron la investigación lo llamaron la “paradoja selfie”. Curiosamente los usuarios perciben sus propias selfies como “auténticas” y las de los demás como “autopublicitarias” y “falsas”. Esto da como resultado un círculo vicioso de autofotos en las redes sociales. La mayoría de los usuarios disfrutan compartirlas pero no les agrada tanto ver las de los demás.
Según la psicoanalista Isabel Gutiérrez, compartir selfies en las redes sociales refuerza la identidad y ayuda a recordar el momento en el que fue tomada y lo vivido ese día, claro, en caso de que haya sido tomada por alguno ocasión especial.
Pese a lo anterior, también declaró que las autofotos en exceso podrían ser reflejo de baja autoestima y búsqueda de aceptación por las demás personas. En otros casos podría ser señal de que el individuo tiene una personalidad narcisista.
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