Dicho y hecho. Hoy Samsung tenía que desvelarnos qué se
escondía tras esa misteriosa K de su anuncio y las dudas han quedado totalmente
despejadas. Como todos los rumores apuntaban, el Galaxy K zoom es ya una
realidad, un equipo galáctico de 4,8 pulgadas cuyo principal atractivo se
encuentra en su espalda, gracias al sensor de 20,7 megapíxeles y su zoom de 10
aumentos. Pero vayamos por partes y desgranemos poco a poco la anatomía de este
equipo.
El Galaxy K zoom presenta en su frontal una pantalla de 4,8
pulgadas de tipo Super AMOLED con una resolución de 1280 x 720 píxeles. En su
interior corre un chipset Exynos, cortesía de la casa, de seis núcleos,
compuesto por un procesador de cuatro núcleos a 1,3 GHz junto a otro dual-core
de 1,7 GHz. Se acompaña de 2 GB de RAM, su memoria es de 8 GB (que vas a poder
ampliar con tarjetas microSD/SDHC/SDXC y la batería es de 2.430 mAh -entre las
funciones dle equipo se encuentra el popular Ultra Power Saving Mode que
introdujo su hermano Galaxy S5. Dispone de WiFi de doble banda (2,4+5 GHz),
Bluetooth 4.0 y NFC.
Android KitKat es el encargado de manejar todos los recursos
del dispositivo, que por cierto cuenta con soporte de redes LTE.
Pero sin duda su mayor interés radica en la espalda. Con un
acabado texturizado similar al que presenta el Galaxy S5, este equipo porta una
cámara principal de 20,7 megapíxeles con sensor CMOS retroiluminado y
estabilizador de imagen óptico, encargado de que las manos más temblorosas no
estropeen una bonita estampa.
Dispone, como ya hemos indicado, de un zoom óptico de 10
aumentos y se acompaña de flash Xenon. Ni qué decir tiene que el teléfono es
capaz de grabar vídeo a 1080p a 60 fotogramas por segundo y ofrece tropecientos
mil modos de captura (belleza, panorama, noche, etc.) para la inmortalización
de tus mejores momentos. Encontrarás por ejemplo el llamado Pro Select, que te
sugiere la aplicación de hasta 5 filtros distintos en función de las características
de tu captura, y existe por supuesto un modo totalmente manual, cuyos
parámetros podrás controlar a tu antojo. Lo mejor de todo es que si encuentras
esas combinaciones de ajustes perfectas con las que ningún tipo de imagen se te
resiste, siempre podrás guardarlas e incluso compartirlas para que otros puedan
descargarlas.
Probablemente no estés ahora pensando en ella, pero también
existe claro está una cámara delantera, bastante discreta, con un sensor de 2
megapíxeles. De todas formas, Samsung espera que la utilices bastante poco y es
que entre los mencionados modos de su súper cámara se incluye el llamado Selfie
Alarm, que se encargará de hacer automáticamente tres fotos de tu cara una vez
que te coloques dentro de la posición adecuada para ello.
En cuanto a las dimensiones del terminal, su cuerpo pesa 200
gramos y su grosor se sitúa en los 16,6 mm en su parte más delgada y en los
20,2 mm en la zona más gruesa. Como verás en las imágenes, comparte el look del
S5 en muchos aspectos (también incluye un bisel planteado frontal), pero las
esquinas parecen ser aquí más redondeadas que las del buque insignia.
No hay por el momento fecha exacta de comercialización ni
precio anunciado. Esperamos que Samsung no se haga mucho de rogar para desvelar
estos datos.
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