Android reina en nuestro país, al menos así lo muestra el
estudio realizado por The Competitive Intelligence Unit, el cual revela que al
terminar el año pasado, México contaba con 36.4 millones de smartphones, y más
de la mitad de ellos, son Android.
El estudio nos muestra la tendencia de compra, así como
intereses y distribución de los sistemas, además de ahondar en cuál compañía es
la más popular y el periodo promedio en el que los mexicanos decidimos cambiar
de equipo.
Para
comenzar, en el 2012 existían 24.4 millones de teléfonos inteligentes en
nuestro país, cifra que creció en un 49.1% durante el año pasado. Aunado a
esto, el 52.3% de los smartphones adquiridos en el 2013 pertenecen a Android, y
muy por detrás le sigue (lamentable y tristemente) BlackBerry, por increíble
que parezca, con un 16.3%; en tercer lugar vemos a iOS con 13.4% y a Windows
Phone con 12.4%.
El
crecimiento de Android en nuestro país ha sido enorme, ya que durante el 2011
apenas y tenían un 16.4% del mercado, por lo cual, es clara la tendencia de
buscar un equipo asequible.
Si
desglosamos las ventas por compañías, nos encontramos con que Samsung fue el
favorito, con un 25%, mientras que BlackBerry y Nokia le siguieron los pasos
con un 16% para ambos, y Apple se quedó con un 13%.
Muy por
detrás vemos a otras empresas cuyos equipos en su mayoría son Android, como LG,
Sony, Motorola y HTC, con 8, 7, 6 y 3%, respectivamente.
Si a algo
le debemos de atribuir el éxito a Samsung, no es debido a la calidad de sus
equipos, sino a la cantidad de los mismos, ya que ofrecen una gran variedad a
diferentes rangos de precios, por lo cual no es de sorprendernos, pero, ¿por
qué grandes empresas con excelentes apuestas como LG, HTC, Sony y Motorola
tienen tan poco mercado?.
Resulta
que en México, los dispositivos en su mayoría son cambiados después de dos
años, además de que el mexicano promedio paga 2,301.4 pesos por equipo, es
decir, la gama alta de los smartphones pasa casi desapercibida por los
mexicanos porque no invierten mucho en un celular. Y si pensamos, por ejemplo,
en un Galaxy S5, la diferencia de gasto es de más de 10,000 pesos, lo cual es
algo a considerar.
Pero no
todo acaba aquí, ya que si nos cuesta trabajo entender porqué gastamos tan poco
en un celular, ¿qué es lo que realmente queremos al adquirir uno?
Del uno al
cinco, lo que más valoramos es que el teléfono cuente con Wi-Fi, mensajes
instantáneos, acceso a Facebook y a e-mail. Eso es todo. En pocas palabras,
cualquier smartphone es bueno; no nos importa mucho si es Android o no, si el
cuerpo es de metal o de plástico, o si tiene gran cantidad de aplicaciones, por
lo cual, volvemos a la característica con más peso: el precio.
Así que,
si son poseedores de un smartphone de última generación, seguramente pertenecen
a la minoría de mexicanos que nos preocupamos por hacer una buena inversión y
nos damos gusto con la tecnología.
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