A lo largo de los años, se ha comprobado a través de diferentes estudios que la luz artificial interrumpe el reloj interno del organismo y el sistema hormonal. Así que, ahora una nueva investigación demuestra que la exposición a la luz artificial durante largos períodos de tiempo, también pueden tener otros efectos adversos sobre la salud.
La investigación fue realizada por el Centro Médico de la Universidad de Leiden (Países Bajos), en el que usaron ratones y los mantuvieron bajo iluminación artificial constante durante 24 semanas. Los resultados de sus exámenes de salud revelaron pérdida de músculo, activación proinflamatoria del sistema inmune o los primeros signos de osteoporosis esto porque sus huesos se deterioraron.
El líder del estudio explicó: “Nuestro estudio demuestra que el ciclo de luz-oscuridad natural es importante para la salud. Hemos demostrado que la ausencia de ritmos ambientales conduce a una alteración grave de una amplia variedad de parámetros de salud”.
Pero afortunadamente todos los efectos negativos que sufrieron los ratones se revirtieron en los roedores cuando acabaron con el experimento de iluminación continua y comenzaron con un ciclo de luz-oscuridad natural durante 2 semanas.Sus neuronas recuperaron su ritmo normal y todas las demás patologías de salud volvieron al estado inicial antes del experimento.
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