De acuerdo con Computerworld, dos jóvenes franceses de la startup Energysquare inventaron pegatinas que se adhieren a un smartphone y carga el dispositivo.
La pegatina se conecta al puerto de carga del smartphone, una vez adherida con un conector Lightning, Micro USB o USB de Tipo C, en función del puerto con el que cuente el dispositivo. También integra dos electrodos que entran en conexión con la batería a cargar.
La base de carga de Energysquare, sobre la que se pone el dispositivo, está creada a partir de cuadros que conducen a un aislante que activa los dos electrodos en cuanto entran en contacto. A diferencia de los cargadores wireless más utilizados en la actualidad, la tecnología de Energysquare usa la conducción eléctrica, mientras que los primeros funcionan mediante inducción electromagnética o resonancia, y crean un campo en el que la electricidad puede conducirse a través de dos cables de cobre, uno transmisor y otro receptor.
Cada uno de los cuadrados conductivos del cargador están controlados de manera independiente por el sistema integrado de la compañía, que permite a la base cargar varios dispositivos que tengan distintos protocolos de carga y, cuando los aparatos sobre la base están completamente cargados, el sistema para de funcionar. La base también detecta cualquier objeto metálico que no tengan dicha pegatina o la caída de agua y líquidos sobre su superficie, para no enviar carga en esos casos. Gracias a esto, el cargador puede lavarse con agua sin problemas, además de poder colocar otros objetos sobre él.
Los jóvenes aseguran que la carga puede realizarse con la misma velocidad y eficacia que un cargador convencional, por lo que pusieron en marcha una campaña de crowdfunding en Kickstarter para financiar su desarrollo. Ya han recaudado más de la mitad de lo que necesitan.
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